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La Corrupcion Moral:

Foto del escritor: Javier GilJavier Gil




El juicio de Jehová sobre la tierra

1 He aquí que Jehová vacía la tierra y la desnuda, y trastorna su faz, y hace esparcir a sus moradores.

2 Y sucederá así como al pueblo, también al sacerdote; como al siervo, así a su amo; como a la criada, a su ama; como al que compra, al que vende; como al que presta, al que toma prestado; como al que da a logro, así al que lo recibe.

3 La tierra será enteramente vaciada, y completamente saqueada; porque Jehová ha pronunciado esta palabra.

4 Se destruyó, cayó la tierra; enfermó, cayó el mundo; enfermaron los altos pueblos de la tierra.

5 Y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, falsearon el derecho, quebrantaron el pacto sempiterno.

6 Por esta causa la maldición consumió la tierra, y sus moradores fueron asolados; por esta causa fueron consumidos los habitantes de la tierra, y disminuyeron los hombres. Deuteronomio 6 - Biblia Reina Valera 1960


El gran mandamiento

1 Estos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová vuestro Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros para tomarla;

2 para que temas a Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, para que tus días sean prolongados.

3 Oye, pues, oh Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien en la tierra que fluye leche y miel, y os multipliquéis, como te ha dicho Jehová el Dios de tus padres.

4 Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es.

5 Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.

6 Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón;

7 y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.

8 Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos;

9 y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas. Capítulo 68—Predominio de vicios corruptores

Una era de abundante iniquidad—Se me ha mostrado que vivimos en medio de los peligros de los últimos días. Por cuanto abunda la iniquidad, el amor de muchos se enfría. La palabra “muchos” se refiere a los que profesan seguir a Cristo. Afectados, sin que ello sea necesario, por la iniquidad prevaleciente, se apartan de Dios. La causa de esta apostasía estriba en que no se mantienen apartados de la iniquidad. El hecho de que su amor hacia Dios se esté enfriando por causa de que abunda la iniquidad, demuestra que, en cierto sentido, participan de esta iniquidad, pues de otra manera ella no afectaría su amor a Dios, ni su celo y fervor en su causa.—Joyas de los Testimonios 1:253. CN 411.1

La influencia envilecedora de libros y láminas—Muchos de los jóvenes buscan ansiosamente libros. Leen todo lo que pueden obtener. Los relatos de amor provocativos y las láminas impuras tienen una influencia corruptora. Muchos leen ávidamente novelas, y, como resultado, se envilece su imaginación. Con frecuencia circulan para la venta . . . fotografías de mujeres desnudas. Estas fotografías repugnantes también se encuentran en negocios de fotografías y penden de las paredes de los que trabajan con grabados. Estamos en una era cuando la corrupción abunda por doquiera. La concupiscencia de los ojos y las pasiones corruptas se despiertan por lo que se contempla y por lo que se lee. El corazón se corrompe por la imaginación. La mente se complace en contemplar escenas que despiertan las más bajas y viles pasiones. Esas imágenes ruines, contempladas a través de una imaginación pervertida, corrompen la moral y preparan a los seres engañados e infatuados para que den rienda suelta a las pasiones concupiscentes. Luego siguen los pecados y crímenes que arrastran a los seres creados a la imagen de Dios haciéndolos descender a un nivel con las bestias y hundiéndolos finalmente en la perdición.—Testimonies for the Church 2:410. CN 411.2

El libertinaje es un pecado característico—Se me ha presentado un horrible cuadro de la condición del mundo. La inmoralidad cunde por doquiera. La disolución es el pecado característico de esta era. Nunca alzó el vicio su deforme cabeza con tanta osadía como ahora. La gente parece aturdida y los amantes de la virtud y de la verdadera bondad casi se desalientan por esta osadía, fuerza y predominio del vicio.—Joyas de los Testimonios 1:253. CN 412.1

Se me indicó (Romanos 1:18-32) como un cuadro que describe al mundo antes de la segunda venida de Cristo.—An Appeal to Mothers, 27. CN 412.2

Es el pecado, no las pruebas y sufrimientos, lo que separa a Dios de su pueblo e incapacita al alma para disfrutar de Dios y glorificarlo. Es el pecado el que destruye a las almas. El pecado y el vicio existen en las familias observadoras del sábado.—Testimonies for the Church 2:390, 391. CN 412.3

Satanás ataca a la juventud—La obra especial de Satanás en estos últimos días es posesionarse de la mente de la juventud, corromper los pensamientos e inflamar las pasiones; porque sabe que al hacer esto, puede guiarlos a acciones impuras y así se denigrarán todas las nobles facultades de la mente y puede dominarlos de acuerdo con sus propios propósitos.—Christian Temperance and Bible Hygiene, 136. CN 412.4

Un indicio de la sociedad futura—La juventud de hoy día es un indicio seguro de la sociedad futura, y al verla, ¿qué podemos esperar para el futuro? La mayoría son aficionados a las diversiones y les repugna el trabajo. . . . Tienen poco dominio propio y se excitan y enojan por el más pequeño motivo. Muchísimos, de todas las edades y circunstancias de la vida, no tienen principios ni conciencia, y con sus hábitos de haraganería y despilfarro se hunden en el vicio y están corrompiendo a la sociedad, hasta que nuestro mundo se convierta en una segunda Sodoma. Si los apetitos y las pasiones estuvieran bajo el dominio de la razón y de la religión, la sociedad presentaría un aspecto muy diferente. Dios nunca quiso que existieran las presentes condiciones lastimosas; se han provocado por las tremendas violaciones de las leyes de la naturaleza.—Christian Temperance and Bible Hygiene, 45. CN 413.1

Los problemas de la masturbación—Algunos que ostensiblemente profesan el cristianismo no comprenden el pecado del abuso propio [masturbación] y sus resultados inevitables. Un hábito inveterado ha cegado su entendimiento. No se dan cuenta del carácter excesivamente pecaminoso de este pecado degradante.—Joyas de los Testimonios 1:254. CN 413.2

Jóvenes y niños de ambos sexos participan de la contaminación moral y practican el asqueroso vicio solitario destructor de cuerpo y alma. Muchos de los que profesan ser cristianos están tan atontados por la misma práctica que sus sensibilidades morales no pueden ser despertadas para comprender que es pecado, y que si persisten en ello, terminarán de seguro por destruir completamente el cuerpo y la mente. ¡El hombre, el ser más noble de la tierra, formado a la imagen de Dios, se transforma en una bestia, se embrutece y corrompe! Cada cristiano tendrá que aprender a refrenar sus pasiones y a guiarse por los buenos principios. A menos que lo haga, es indigno del nombre de cristiano.—Joyas de los Testimonios 1:253, 254. CN 413.3

La corrupción moral ha hecho más que cualquier otro mal para causar la degeneración de la raza humana. Su práctica se ha extendido alarmantemente y provoca enfermedades de casi cualquier descripción. Aun niñitos muy pequeños, infantes, nacidos con una irritabilidad natural de sus órganos sexuales, encuentran alivio momentáneo al mano-searlos, lo que tan sólo aumenta la irritación y los lleva a repetir el acto hasta que se establece un hábito que aumenta con el crecimiento de ellos.—Testimonies for the Church 2:391. CN 414.1

Las propensiones concupiscentes se heredan—Los padres generalmente no sospechan que sus hijos entienden algo de este vicio. En muchísimos casos, los padres son los verdaderos pecadores. Han abusado de sus franquicias matrimoniales y debido a su complacencia han fortalecido sus pasiones animales. Y al fortalecerse éstas, las facultades morales e intelectuales se han debilitado. Lo espiritual ha sido dominado por lo brutal. Los hijos nacen con las propensiones animales grandemente magnificadas, han recibido el propio sello del carácter de sus padres. . . .Los hijos nacidos de estos padres casi invariablemente están inclinados a los hábitos repugnantes del vicio secreto. . . . Los pecados de los padres serán visitados sobre sus hijos porque los padres les han dado el sello de sus propias propensiones concupiscentes.—Testimonies for the Church 2:391. CN 414.2

Una esclavitud que subyuga—Me he conmovido profundamente al ver la poderosa influencia de las pasiones animales que dominan a hombres y mujeres de inteligencia y habilidad no comunes. Podrían ocuparse en una buena obra, y ejercerían una influencia poderosa, si no estuvieran esclavizados por pasiones degradantes. Mi confianza en la humanidad ha sido terriblemente sacudida. CN 414.3

Se me ha mostrado que personas de indudable buen comportamiento, que no se toman libertades indebidas con el otro sexo, eran culpables de practicar el vicio secreto casi cada día de sus vidas. No se han refrenado de este terrible pecado aun cuando estuvieron en las reuniones más solemnes. Han escuchado los más solemnes e impresionantes discursos sobre el juicio, que parecían presentarlos delante del tribunal de Dios, haciéndolos temer y temblar. Sin embargo, apenas si pasaba una hora desde ese momento y ya estaban sumidos en su pecado favorito y cautivante, contaminando sus propios cuerpos. Estaban de tal manera esclavizados por este crimen tremendo, que parecían desprovistos de poder para dominar sus pasiones. Hemos trabajado fervientemente por algunos, hemos suplicado, hemos llorado y orado por ellos. Sin embargo, hemos sabido que allí mismo en medio de todos nuestros fervientes esfuerzos y angustias la fuerza del hábito pecaminoso ha obtenido el dominio y se han cometido estos pecados.—Testimonies for the Church 2:468, 469. CN 415.1

El conocimiento del vicio es difundido por sus víctimas—Los que se han entregado plenamente a este vicio destructor del alma y del cuerpo rara vez pueden descansar hasta que su carga del vicio secreto es pasada a aquellos con quienes se relacionan. Inmediatamente se despierta la curiosidad y el conocimiento del vicio se propaga de un joven a otro, de un niño a otro, hasta el punto de que es difícil encontrar a uno que no conozca la práctica de este pecado degradante.—Testimonies for the Church 2:392. CN 415.2

Una mente corrupta puede sembrar más mala simiente en un corto período de tiempo de lo que muchos pueden desarraigar en toda una vida.—Testimonies for the Church 2:403. Capítulo 69—Efectos de prácticas dañinas

Se agota la energía vital—La práctica de hábitos secretos ciertamente destruye las fuerzas vitales del organismo. Toda acción innecesaria de algo vital será seguida por su correspondiente depresión. Entre los jóvenes el capital vital, el cerebro, es tan severamente abrumado en una edad temprana, que hay una deficiencia y un gran agotamiento lo que deja al organismo expuesto a enfermedades de diferentes clases.—An Appeal to Mothers, 28. CN 417.1

Se establece el fundamento para diversas enfermedades que vendrán después en la vida—Si la práctica se continúa a partir de los quince años para arriba, la naturaleza protestará contra el abuso que ha sufrido y continúa sufriendo, y les hará pagar el castigo por la transgresión de sus leyes, especialmente desde las edades de treinta a cuarenta y cinco años, mediante numerosos dolores en el organismo y diversas enfermedades, tales como afecciones del hígado y los pulmones, neuralgia, reumatismo, afecciones de la columna vertebral, enfermedades de los riñones y humores cancerosos. Una parte de la magnífica maquinaria de la naturaleza se resiente dejando una tarea más pesada para que realice el resto, lo que provoca un desorden en el excelente ajuste de la naturaleza, y con frecuencia hay un súbito colapso del organismo y la muerte es el resultado.—An Appeal to Mothers, 18. CN 417.2

Se viola el sexto mandamiento desaprensivamente—Quitarse instantáneamente la vida no es un pecado mayor a la vista del cielo que destruirla gradual y seguramente. Las personas que se acarrean un decaimiento seguro debido a su mal proceder, sufrirán el castigo aquí y si no se arrepienten plenamente, no serán admitidas en el cielo del más allá tan ciertamente como no lo será el que destruye su vida instantáneamente. La voluntad de Dios establece la relación entre la causa y sus efectos.—An Appeal to Mothers, 26. CN 417.3

Los que tienen una mente pura también están sujetos a la enfermedad—No incluimos a todos los jóvenes débiles entre los culpables de hábitos malos. Hay quienes tienen mente pura y son concienzudos pero sufren por diferentes causas que están fuera de su control.—An Appeal to Mothers, 23. CN 418.1

Se debilitan las facultades mentales—Los padres tiernos e indulgentes simpatizarán con sus hijos porque se imaginan que sus lecciones son una carga demasiado grande y su aplicación al estudio está arruinando su salud. Es verdad que no es aconsejable atiborrar la mente de los jóvenes con demasiados estudios muy difíciles. Pero, padres, ¿no habéis escudriñado más profundamente este asunto y meramente aceptáis la idea sugerida por vuestros hijos? ¿No habéis creído demasiado fácilmente a la razón aparente para su indisposición? Atañe a los padres y a los tutores mirar debajo de la superficie en busca de la causa.—Testimonies for the Church 4:96, 97. CN 418.2

Las mentes de algunos de estos niños se debilitan hasta el punto de que tienen solamente la mitad o un tercio del brillo del intelecto que podrían haber tenido, si hubieran sido virtuosos y puros. Lo han malgastado en la masturbación.—Testimonies for the Church 2:361. CN 418.3

Se destruyen las resoluciones elevadas y la vida espiritual—El vicio secreto es el destructor de las resoluciones elevadas, el esfuerzo ferviente y la fuerza de la voluntad para formar un buen carácter religioso. Todos los que tienen una verdadera comprensión de lo que significa ser cristiano, saben que los seguidores de Cristo, como discípulos suyos, están en la obligación de dominar todas sus pasiones y colocar sus facultades físicas y mentales en perfecta sumisión a la voluntad de Cristo. Los que están dominados por sus pasiones, no pueden ser seguidores de Cristo. Están demasiado entregados al servicio de su maestro, el originador de todo mal, para dejar sus hábitos corruptos y escoger servir a Cristo.—An Appeal to Mothers, 9, 10. CN 418.4

La religión formal no es eficiente—Algunos que profesan ser seguidores de Cristo saben que están pecando contra Dios y arruinando su salud, y sin embargo están esclavizados en sus propias pasiones corruptas. Sufren de una conciencia culpable y tienen una inclinación cada vez menor para acercarse a Dios en oración secreta. Quizá mantegan la forma de religión, pero están destituidos de la gracia de Dios en el corazón. No están consagrados a su servicio, no confían en él, no viven para su gloria, no encuentran placer en sus ordenanzas y no se deleitan en él.—An Appeal to Mothers, 25. CN 419.1

Parece haberse perdido el poder del dominio propio—Algunos reconocerán el mal de las prácticas pecaminosas, y, sin embargo, se disculparán diciendo que no pueden vencer sus pasiones. Esta es una admisión terrible de parte de una persona que lleva el nombre de Cristo. “Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo”. 2 Timoteo 2:19. ¿Por qué existe esta debilidad? Es porque las propensiones animales han sido fortalecidas por el ejercicio, hasta que han prevalecido sobre las facultades superiores. A los hombres y mujeres les faltan principios. Están muriendo espiritualmente porque han condescendido durante tanto tiempo con sus apetitos naturales que su dominio propio parece haber desaparecido. Las pasiones inferiores de su naturaleza han empuñado las riendas, y la que debiera ser la facultad dominante se ha convertido en la sierva de la pasión corrupta. Se mantiene al alma en la servidumbre más abyecta. La sensualidad ha apagado el deseo de santidad y ha agotado la prosperidad spiritual.—Joyas de los Testimonios 1:255. CN 419.2

Se corta la comunicación con el Cielo—Los solemnes mensajes del cielo no pueden impresionar con fuerza el corazón que no está fortificado contra la práctica de este vicio degradante. Los nervios sensibles del cerebro han perdido su tonicidad por la excitación mórbida destinada a satisfacer un deseo antinatural de complacencia sensual. Los nervios del cerebro que relacionan todo el organismo entre sí son el único medio por el cual el cielo puede comunicarse con el hombre y afectan su vida más íntima. Cualquier cosa que perturbe la circulación de las corrientes eléctricas del sistema nervioso, disminuye la fuerza de las potencias vitales y, como resultado, se atenúa la sensibilidad de la mente. En consideración de estos hechos, ¡cuán importante es que los ministros y la gente que profesan piedad se conserven sin mancha de este vicio degradante!—Joyas de los Testimonios 1:254. CN 420.1

Algunos se arrepienten pero pierden el respeto propio—El efecto de tales hábitos degradantes no es el mismo en todas las mentes. Hay algunos niños que han desarrollado mucho las facultades morales y que, al relacionarse con niños que practican la masturbación, se inician en este vicio. El efecto en los tales con demasiada frecuencia es volverlos melancólicos, irritables y celosos. Sin embargo, los tales quizá no pierdan su respeto por el culto religioso y quizá no muestren una incredulidad especial en cuanto a las cosas espirituales. A veces sufren agudamente de remordimiento y se sienten degradados ante su propia vista y pierden su respeto propio.—Joyas de los Testimonios 1:392. CN 420.2

La mente puede ser fortalecida contra la tentación—Las facultades morales son excesivamente débiles cuando entran en conflicto con hábitos ya establecidos. Los pensamientos impuros tienen el dominio de la imaginación y la tentación es casi irresistible. Si la mente estuviera acostumbrada a contemplar temas elevados, si la imaginación estuviera preparada para contemplar cosas puras y santas, estaría fortalecida contra la tentación. Se ocuparía de lo celestial, lo puro, lo sagrado y no podría ser atraída por lo bajo, lo corrupto y vil.—Christian Temperance and Bible Hygiene, 135. CN 421.1

Volveos inteligentes en estas cosas—La satisfacción de las pasiones más bajas inducirá a muchos a cerrar los ojos a la luz, porque temen ver pecados que no están dispuestos a abandonar. Todos pueden ver si lo desean. Si prefieren las tinieblas a la luz, su criminalidad no disminuirá por ello. ¿Por qué no leen los hombres y mujeres y se instruyen en estas cosas que tan decididamente afectan su fuerza física, intelectual y moral, Dios os ha dado un tabernáculo que cuidar y conservar en la mejor condición para su servicio y gloria. Vuestros cuerpos no os pertenecen. “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque comprados sois por precio; glorificad pues a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios”. “¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno violare el templo de Dios, Dios destruirá al tal: porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es”.—Joyas de los Testimonios 1:259, 260. CN 421.2


 
 
 

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